📱 Los misteriosos teléfonos muggles: iOS y Android según un mago curioso

Por Arthur Weasley (dictado entre interrupciones de Molly Weasley)

Harry, Fred, George, vengan un momento… ¡tengo que enseñarles algo fascinante! Es un aparato muggle que llaman teléfono inteligente. ¿Lo ven? Pequeño, rectangular, brillante… parece inofensivo, pero miren, contiene más secretos que la Cámara de los Secretos.

—Arthur, ¡no pongas ese trasto sobre la mesa limpia! —grita Molly desde la cocina.

Ahora bien, hay dos tipos principales: iOS y Android. Son como dos casas rivales, pero en lugar de competir por la Copa de la Casa, compiten por quién tiene más muggles pegados a la pantalla.

iOS: la manzana mordida 🍎

Se llaman así porque tienen el símbolo de una manzana mordida. Yo pensé que era una pista de que contenían comida, ¡pero no! Lo abrí con un destornillador y casi me explota un cable en la cara. Molly aún no me lo perdona…

Los muggles que usan iOS son muy orgullosos. Siempre enseñan el loguito como si fuera su escudo familiar. El aparato es elegante, sí, pero cuesta tanto que hasta un dragón gringottsiano pediría financiamiento a plazos.

Android: el ejército de teléfonos 🤖

Los Android son distintos: hay de todos tamaños y colores. Unos hasta se doblan como pergaminos encantados. Otros tienen lápices que parecen mini-varitas, ¡maravilloso! El problema es que cada uno funciona diferente. Es como si en Hogwarts cada varita respondiera con un idioma distinto: la tuya habla en francés, la de tu amigo en griego, y todas se confunden al lanzar un Alohomora.

Cómo los usan los muggles

Lo más increíble es que no hacen hechizos con palabras, ¡usan los dedos! Deslizan, pellizcan, tocan… y el aparato obedece. Algunos incluso le hablan: “Siri, dime el clima”. ¡Y el teléfono les contesta! Yo juraría que dentro vive un duende invisible mal pagado.

—Arthur, ¡deja de hablar con ese aparato y ven a ayudarme con la cena! —vuelve a gritar Molly.

Un momento, querida… Estoy en medio de una revelación científica…

En resumen, Harry, creo que estos teléfonos son como pensaderos portátiles para muggles: guardan recuerdos, mapas y hasta conversaciones. No necesitamos uno para hablar con una lechuza, claro, pero imagina lo útil que sería enviarle un mensaje a Bill en Egipto sin esperar tres días a que regrese Errol medio muerto.

—Arthur, ¡si vuelves a traer un teléfono muggle a esta casa, yo misma lo hago explotar con un Incendio!

(Nota: este artículo termina aquí porque, lamentablemente, Molly confiscó el dispositivo antes de que pudiera descubrir cómo hacen los muggles para meter toda una biblioteca dentro de una cajita de cristal.)